Mis lecturas
Resumen de ¿QUÉ PODEMOS PERDER? de Sandra Miró
Sandra Miró es una joven escritora novel y ¿Qué podemos perder? es su ópera prima. Sandra tiene a quién parecerse, ya que su madre es, nada más y nada menos, que Megan Maxwell y, si en algo se parecen, es en la cercanía y simpatía que irradian ambas.
En lo literario, se diferencian. Mientras Megan Maxwell sigue fiel a la novela romántica y erótica, Sandra apuesta por una temática New adult en la que muestra unos personajes ejemplares con los que pretende romper con las discriminaciones y fobias sociales, mostrando unos personajes que se alejan de las drogas y de la hipocresía, y abrazan la diversidad, el respeto y los derechos y libertades individuales. Se podría decir que es una novela de tesis con la que Sandra ha querido mostrarnos a dónde quiere que se dirija la juventud de nuestro tiempo.
¿Qué podemos perder? – resumen completo
Sara, Fran y Bárbara son tres súper amigos que se conocieron gracias a Irene, la prima de Sara, que estaba invitada por uno de sus ligues a una fiesta que organizó Bárbara en su casa. Los tres amigos coinciden en ser muy buenas personas y en que ni beben alcohol ni toman drogas.
Sara es una chica con los pies en el suelo, a la que le cuesta despertarse por las mañanas, no le gusta el chocolate, está muy tatuada y estudia Bellas Artes sin demasiado entusiasmo. Es hija de una peluquera viuda y tiene tres hermanas. En su familia reina la armonía y el amor. Su tía Dácil, la madre de Irene, es el contrapunto, ya que es conservadora y criticona.
Fran estudia derecho porque su padre así lo quiere, pero él es un apasionado de la danza y frecuenta una academia a escondidas, no quiere que nadie lo sepa para no decepcionar a su rígido padre. Tiene una hermana y un hermano y una encantadora madre.
Bárbara es una influencer negra obsesionada con subir fotos a Instagram y con comprarse ropa de marca. Vive con su abuela ,porque sus padres siempre están viajando y, aunque no le falta el dinero, siente la carencia del amor de sus padres, que es suplido por su cariñosa abuela. Además, tiene que lidiar con el racismo al ser una chica de color.
A lo largo de la historia veremos que Sara se enamora de Lucía, una chica a la que conoce en la peluquería y con la que vuelve a coincidir en una asociación de animales desvalidos. Antes solo había salido con hombres y Lucía será su primera mujer, se enamora hasta las trancas de ella y es totalmente correspondida. Finalmente se lo cuenta a su madre que lo entenderá perfectamente.
Fran vive el despotismo de su padre en casa, donde reina muy mal ambiente y en donde su madre tiene que aguantar los desplantes del padre. Al final, el padre deja a la madre por una compañera de trabajo y Fran se alegra por su madre, a pesar de la humillación; ya que, sin él, será mucho más feliz. La madre de Fran acepta que él sea bailarín y le anima a seguir sus sueños.
Bárbara, por su parte, conocerá a Marcos en una fiesta y conectarán enseguida. Ambos se enamoran, pero son muy diferentes, ya que a él no le importan las marcas ni las redes sociales y es un humilde camarero. En una ocasión, Bárbara lo lleva a una quedada entre influencers y oye a dos compañeras hablar mal de ella y de sus gustos por elegir a un chico como Marcos. Tras eso, Bárbara entra en cólera, defiende a su nuevo novio y deja de lado a esas dos chismosas.
Por otro lado, Irene se echa un novio tóxico que la introduce en el mundo de las drogas. Sara, Fran y Bárbara intentan disuadirla, pero Irene no les hace caso hasta que Ricardo la deja tirada y drogada en un bar justo el día de San Valentín.
Ese día Fran estaba haciendo un fashmod de San Valentín y ve a Sara besándose con Lucía. Cuando los tres amigos se encuentran al ir a recoger a Irene, Fran se lo echa en cara. Sara contraataca diciendo que él también había ocultado que era bailarín desde hacía años. Bárbara tampoco les había dicho que tenía novio, pero porque ellos le habían pedido que no les contara sus rollos. Bárbara se enfada con ellos por su falta de confianza y sinceridad, se va decepcionada y cancela el viaje que tenían juntos a Tenerife.
Los tres amigos siguen sus vidas por separado y les va muy bien. Sara sigue con Lucía, ha dejado Bellas Artes y va a ser tatuadora. Fran se ha echado novia y sigue siendo bailarín, ahora sin ocultarlo al mundo entero. Y Bárbara sigue con su novio Marcos y es muy feliz con él.
La abuela de Bárbara, la madre de Sara y la madre de Fran les hacen una encerrona y les llevan al aeropuerto donde les hacen coger un nuevo avión a Tenerife. Durante el viaje no se dirigen la palabra, siguen ofendidos. Pero una vez en la isla, acaban hablando y reconciliándose. Se dan cuenta de que podrían haber confiada antes los unos en los otros porque no tienen nada que perder, ya que son muy buenos amigos. Fin.
Lo que me gusta y lo que no
Me ha gustado mucho la construcción de los personajes, son personajes redondos que evolucionan a los largo de la trama. También me ha gustado que la novela esté contada a tres voces, la de Sara, la de Fran y la de Bárbara, ya que así tenemos tres puntos de vista diferentes y conocemos tres vidas. Se puede decir que son tres novelas entrelazadas, puesto que cada personaje tiene su propia trama.
También me ha gustado el mensaje de mente abierta que manda la novela y creo que es una novela ideal para adolescentes, tanto por el mensaje como por la edad de los protagonistas, y por sus gustos y aficiones.
Otra cosa que me ha gustado son las referencias culturales a películas y canciones, porque añaden intensidad a la historia. También me ha gustado que los personajes se hagan fotos y se disfracen, pero la verdad es que repite mucho el mismo recurso.
Si hay algo que le achacaría es la extensión de ciertas escenas, que a mi entender son suprimibles, y las continuas repeticiones, tanto en lo que dicen los personajes como en lo que viven, ya que a veces te cuentan lo mismo las tres voces.
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