Resumen completo de «Entrevista con el vampiro» de Anne Rice

By Elena Llorente | 03/11/2020

Anne Rice es una escritora estadounidense autora de best-sellers de temática gótica, tales como las Crónicas vampíricas, saga a la que pertenece Entrevista con un vampiro.

De sus libros se han vendido cerca de cien millones de ejemplares, convirtiéndola en una de las escritoras más leídas a nivel mundial.

Es el primer libro que leo de la autora y lo he hecho gracias a la lectura conjunta que organizó Asun Martín. Siempre es más ameno leer una lectura con más lectores, ya que descubres aspectos del libro que, de otro modo, no podrías.

Entrevista con el vampiro – Resumen completo

Louise le va a contar su vida a un joven entrevistador, que le grabará en un magnetófono. Louise cuenta que vivía con su madre y sus hermanos en una plantación de Nueva Orleans, era un joven adinerado y un buen negociante. Desgraciadamente sufre la muerte de su hermano menor, que estaba enfermo de fanatismo religioso y cayó por las escaleras en un fatídico accidente. Louise se siente culpable por ello y sufre mucho la pérdida.

Por ese entonces es atacado por un vampiro, pero sobrevive y es llevado a su casa, donde, de nuevo, le sorprende la aparición del vampiro. Esta vez viene a convertirlo, le ofrece su muñeca para que beba de él. La transformación es dolorosa, ya que Louise tiene que morir en el proceso y, además, la incertidumbre le consume. Su maestro es esquivo y poco comunicativo con él, no le explica nada sobre su nuevo estado.

El vampiro que le ha convertido se llama Lestat y quiere su plantación, su dinero, vivir como un rey. Se instala en la plantación, en la que Louise vivía solo, y trae a su padre, un viejo mortal y ciego, que desconoce la condición de su hijo. Pasa el tiempo. Louise odia alimentarse de sangre humana, porque desprecia el hecho de ser un asesino, así que se alimenta de animales. Sin embargo, Lestat mata y se regodea en ello. Ambos cuidan del padre de Lestat y los negros de la plantación les tienen miedo porque intuyen su naturaleza.

El padre de Lestat muere, la hermana de Louise se casa sin que él vaya a la boda, la madre de Louise muere. Un vecino llamado Freneise, que está al cuidado de sus hermanas, es desafiado a un duelo y lo vence, pero cuando volvía a casa, Lestat le ataca y le deja moribundo. Babette es la hermana de Freneise y Louise sabe que es la más inteligente y la anima desde las sombras a tomar las riendas de su casa, ella cree ver una aparición.

Lestat y Louise se verán obligados a escapar de la plantación y asentarse en la ciudad de Nueva Orleans porque las habladurías se han extendido y se ven amenazados. Antes de irse, Louise va en busca de Babette, pero ella le compara con el mismísimo demonio. Y Louise queda desolado.

Louise quiere, entonces, separarse de Lestat, porque aborrece la vida que llevan juntos, no quiere ser su esclavo por más tiempo. Sabe que Lestat solo le convirtió porque es un buen negociante y así se aseguraba el dinero, pues le encantaba derrochar. En una ocasión trae a dos mujeres a la casa y les chupa la sangre a ambas frente a Louise, que está desesperado.

Una noche Louise ve a una niña de cinco años llorando frente al cadáver de su madre, le chupa la sangre y la deja moribunda. Lestat recupera a la niña de un hospicio haciéndose pasar por su padre y la convierte en vampiresa frente a Louise, que no logra impedirlo. Lestat quiere evitar así que Louise se vaya de su lado, ya que sabe que querrá cuidar de la niña.

A partir de entonces, Claudia, la niña, que es una vampiresa cruel y voraz duerme con Louise en el mismo ataúd y va creciendo mentalmente, pero no físicamente, lo cual le acaba produciendo un rechazo hacia sí misma y una lucha constante ante la imposibilidad de ser una mujer. Eso hace que odie a Lestat, que es quien la creó. Una noche le ofrece beber de unos niños a los que previamente ha envenenado con ajenjo. Lestat se queda paralizado y Claudia aprovecha para atacarlo y le chupa toda la sangre dejándolo consumido. Louise lo envuelve en una sábana y lo tira al río.

Están haciendo los preparativos para viajar a Europa, cuando aparece un amigo humano que Lestat frecuentaba y que ahora es un vampiro. Y Lestat está con él, hecho un girón, pero vivo. Claudia consigue que la casa arda en llamas y escapan Louise y ella en un barco rumbo a Europa en donde esperan encontrar respuestas a las incógnitas sobre su propia especie.

Viajan a Transilvania, donde hay una gran superstición. Llegan a una posada donde encuentran a un inglés, Morgan, llorando el cadáver de su esposa. Morgan le cuenta a Louise que viajaba con su esposa por aquellos parajes cuando vieron una procesión en un cementerio, vieron como desenterraban un cadáver que estaba incorrupto. Poco después su esposa fue atacada por un monstruo. Louise le pregunta a la posadera donde encontrar las ruinas en las que se esconden dichos monstruos, con la excusa de que quieren evitar pasar por allí. Cuando llegan, ven un vampiro diferente, no tiene nariz, no tiene ojos, no tiene consciencia, se está alimentando de un humano, es Morgan. Louise y Claudia consiguen reducir a la bestia y, a partir de entonces, viajan por la región buscando y matando a más vampiros como ese. Están desesperados, se preguntan si son los únicos vampiros que existen en Europa.

Deciden viajar a París y allí son perseguidos por un vampiro que parece muy peligroso, se llama Santiago y es tranquilizado por otro vampiro, Armad, un vampiro del que Louise se siente súbitamente atraído. Claudia y Louise son invitados al Teatro de los vampiros, un espectáculo en el que, sin que nadie lo sepa, excepto los vampiros, se lleva a cabo un sacrificio humano real, que se muestra como si fuera una interpretación magistral. Louise y Claudia son invitados a pasar entre bastidores, allí hay muchos más vampiros y vampiresas, todos vestidos de negro y con los cabellos teñidos de negro. Descubren que Armand es el vampiro más viejo, tiene cuatrocientos años, pero no es el jefe, ya que es difícil imponerse entre vampiros.

Al volver a casa, Claudia le dice a Louise que Armad le ha dicho que ella debe morir y que él quiere para sí a Louise. Por lo visto, saben que han matado a un vampiro, pero solo la acusan a ella. Louise quiere protegerla, habla con Armand pero este dice no poder hacer nada. Claudia tiene una idea, quiere convertir en vampiresa a una mujer que regenta una tienda de muñecas y que perdió a su hija, ella cuidará de Claudia y Louise será libre. Louise no quiere convertir a Madelaine, la mujer, en vampiresa, pero se ve obligado, luego sabrá que Armand le obligó con sus poderes mentales. Madeleine, convertida en vampiresa, quiere cuidar de Claudia, a pesar de que está loca, ya que tenía un montón de muñecas a imagen y semejanza de su hija muerta. Quema su tienda y le crea a Claudia muebles a medida.

Sin embargo, una noche son sorprendidos por una jauría de vampiros y entre ellos está Lestat que culpa a Claudia del intento de asesinarlo. Claudia y Madelaine son expuestas a la luz del sol y se convierten en ceniza sin que Louise pueda hacer nada. La noche siguiente, Louise incendia el teatro y ve morir a Santiago, a Celeste y a los vampiros responsables de la muerte de Claudia, entre los que cree que está Lestat.

Louise y Armand se confiesan que se aman, pero Louise ya no es el mismo de antes, algo ha muerto en su interior con el sufrimiento de perder a Claudia. Armand y Louise viajarán por el mundo, hasta que Louise decide que es hora de volver a Nueva Orleans porque descubre que Lestat no murió en el incendio, sino que escapó una noche antes.

Ya en Nueva Orleans, Louise persigue a un joven vampiro y llega a la guarida de Lestat, que vive en condiciones nefastas y se iba a alimentar de un bebé. Conversan, Lestat está contento de volver a verlo, le pide que se quede con él, pero Louise rehúye, coge al bebé y lo devuelve a su casa, abandona a Lestat. Armand y él conversan y Louise descubre que Armand pudo haber evitado la muerte de Claudia, pero no lo hizo, así que Armand le abandona porque sabe que después de eso Louise no puede quererle. Louise se queda aletargado.

El entrevistador no entiende por qué Louise es tan dramático, cree que ser vampiro es genial, le pide que le convierta en vampiro, pero Louise se niega, le chupa la sangre, lo deja moribundo y se va. Cuando el entrevistador se despierta, busca en la cinta las indicaciones del paradero de Lestat, porque piensa ir en su busca. Fin.

lo que me gusta y lo que no

Me ha encantado ver el personaje del vampiro como protagonista, conocer al vampiro en su intimidad, descubrir sus anhelos, sus conflictos internos. Creo que la novela consigue esa profundidad que parece buscar en todas las digresiones sobre la vida y la muerte. Aunque reconozco que a mí lo que más me interesa es la acción y el desarrollo de la trama ,y no tanto el existencialismo que rezuma de cada conversación.

Los personajes son maravillosos, porque contrastan entre ellos haciendo que cada uno brille por sí solo. Louise es un depresivo, odia ser vampiro y asesinar para poder nutrirse, se siente condenado y esclavizado. Lestat es, en mi opinión, el verdadero vampiro, sanguinario, sociópata, se deleita en el sufrimiento ajeno, es irónico, vaya, un auténtico psicópata. Entiendo que Anne Rice le haya querido poner en un segundo plano, ya que los antihéroes de este estilo son difíciles de plasmar, porque la maldad causa rechazo, es un ser malvado, al que nadie debería admirar. Y sin embargo, es el personaje que claramente destaca entre todos los demás, su sarcasmo, su ironía, su desprecio por la vida, fascinan al lector y su naturaleza vampírica atenúa su maldad al darle un motivo de peso para ser tan despreciable.

No me extraña que haya tenido tanto éxito esta saga. La versión de Bram Stoker deja al vampiro como un desconocido y, en cambio, con Anne Rice nos sumergimos en la otra cara de la moneda y de una forma muy conseguida.

Hay más personajes que me han gustado. Sin duda, Claudia tiene un peso importante en la trama y me parece una gran idea de la autora. Por otro lado, el tema de la homosexualidad está muy bien tratado y se percibe como algo natural; también me aparece un acierto de la autora.

Lo único que quizás le recriminaría es las continuas digresiones y parlamentos repetitivos que no hacen otra cosa que ralentizar la lectura, ya que no aportan nada nuevo, ya sabemos que Louise es un quejumbroso. Sin embargo, sin ellos la obra no sería la misma, así que no tengo nada que objetar. ¡¡Léela ya!!