Mis lecturas
Resumen completo de «Como agua para chocolate» de Laura Esquivel
Cómo agua para chocolate es una novela romántica que emplea el realismo mágico. Fue publicada en 1989 y cosechó un gran éxito, por ello ha sido traducida a más de 30 idiomas e incluida en la lista de las 100 mejores novelas del siglo XX por el periódico español El Mundo .
Su autora, Laura Esquivel, es mexicana, ha escrito varias novelas más, todas de realismo mágico, guiones para cine y televisión, y actualmente se dedica a la política.
resumen completo – como agua para chocolate
Una joven nos cuenta la historia de su tía abuela por parte de madre: Tita de la Garza. Cuenta que Tita ya lloraba en el vientre de su madre, probablemente porque sabía que su vida no iba a ser fácil. Y no lo fue. Era la menor de tres hermanas y su madre había planificado que jamás se casaría, porque sería quien cuidaría de ella el resto de su vida. Un joven llamado Pedro se enamora perdidamente de ella y ella de él, pero su madre no aprueba el enlace y propone a su primogénita, Rosaura, como alternativa. Pedro cree que la mejor manera de poder estar cerca de Tita es casándose con su hermana, así que acepta el enlace.
El día de la boda de Rosaura con Pedro, Tita, que solía estar en la cocina con su vieja y sabia criada Nacha, llora encima de la tarta nupcial provocando que al comerla los invitados, todos acusen una terrible nostalgia. La emoción es tan fuerte que muchos vomitan, dejando a Rosaura hecha un Cristo y esa misma noche muere Nacha de la misma dolencia. Tita se siente huérfana, porque Nacha era la figura materna que no tenía en su propia madre biológica.
Estando Rosaura embarazada, Pedro le trae un ramo de flores a Tita para felicitarle el cumpleaños y ambos reciben una reprimenda. Mamá Elena, que así se llama la inquisidora madre de Tita, le ordena tirarlas. Y Tita, para no hacerlo, las usas en su receta. Cocina codornices con pétalos de rosas y cuando todos las comen sienten un ardor erótico, se produce una conexión entre Tita y Pedro y Gertrudis, la hermana de en medio, que coge unos calores tremendos, se va a duchar y el agua se evapora al tocarla, incluso arde en llamas el habitáculo en que intentaba ducharse. su cuerpo despide un aroma a rosas que viaja kilómetros y llega a un soldado, que al olerlo, enloquece y va en busca de Gertrudis, la alcanza y la rapta en su caballo. Resulta que a las semanas, se enteran de que Gertrudis vive en un prostíbulo.
Seguidamente, Rosaura se queda embarazada y el día del parto, es Tita quien la atiende, siguiendo las indicaciones del fantasma de Nacha y se gana la admiración del médico, John Brown, que desde ese día se enamora de ella. Nace un niño de nombre Roberto. Como Rosaura no tiene leche, Tita intenta darle té pero acaba ofreciéndole su pecho y la leche mana de él alimentando al pequeño. Eso la llena de gozo, ama a su sobrino. Pero mamá Elena quiere separarla de Pedro y manda a Rosaura y su marido a vivir a Texas, en casa de un familiar. Tita queda destrozada porque pierde a su gran amor y a su sobrino.
Un día, vienen los rebeldes a saquear la casa, pero mamá Elena les planta cara, demostrando su mal carácter y su valentía. Salen ilesas.
Tita siempre hace las tareas del hogar y cada semana baña a su madre, pero llega un día en que todo le sale mal, está distraída y llegan noticias de que Roberto ha muerto. Tita culpa a su madre de la muerte del pequeño y se encierra en el palomar, ha enloquecido. Llega entonces el médico, John, y en vez de llevarla al manicomio, como quería mamá Elena, se la lleva a su casa donde vive con su hijo, nacido de su amada viuda. Allí Tita permanece callada día tras día y John tiene la paciencia para cuidarla.
Un día, Tita conoce a una mujer que le ofrece té y que resulta ser el fantasma de la abuela «kikapú» de John, llamada Luz del amanecer, otra mujer, igual que Nacha, muy sabia y, además, curandera. John le cuenta a Tita que todos tenemos la esencia del fósforo dentro de nosotros y le habla de la combustión espontánea, como metáfora. Explica que hay gente que puede apagar tu llama (como ha hecho mamá Elena con Tita) y que podemos recuperar ese calor interior, tan importante para ser felices. Le pide que use los fósforos para escribir en la pared por qué no habla. Y ella escribe «porque no quiero» y ese es el comienzo de su recuperación. John y ella se besan un día, pero Tita no siente lo mismo que sintió por Pedro.
Cuando ya parecía que Tita se iba a quedar a vivir con él, un altercado en casa de mamá Elena, lo cambia todo. Tras una visita de su criada Chencha que la hace llorar un riachuelo entero, Chencha es violada y mamá Elena golpeada quedando parapléjica. Tita vuelve a casa de su madre para cuidarla, pero la madre no quiere comer lo que Tita cocina, porque dice que la va a envenenar. Chencha se ocupa un tiempo de eso, pero pronto se va a su pueblo, porque no se ha recuperado del asalto, teme no encontrar nunca una pareja. Tita queda al cuidado de su madre y no consigue cocinera, porque el mal carácter de su mamá Elena ahuyenta a todas las candidatas.
Finalmente muere la madre porque usaba un revulsivo para vomitar la comida que le daba su hija. Tita descubre, entonces, unas cartas secretas de su madre con un mulato, que no era su marido, sino su verdadero amor y padre de Gertrudis. Gertrudis deja el burdel y acaba con el soldado que la había raptado anteriormente. Tita se verá obligada a contar el secreto de la paternidad de su hermana, porque a Gertrudis le nace un hijo mulato.
Tita es libre al fin, tras la muerte de su madre, y John le pide matrimonio. Pronto vuelve Chencha, casada con su primer amor de cuando era niña y se queda a trabajar en casa de Tita. Vuelven también Rosaura y Pedro y nace Esperanza, sobrina de Tita y madre de la narradora. Rosaura pretende que Esperanza la cuide, perpetuando así la castrante tradición familiar. Pedro está celoso de la relación entre John y Tita. John retrasa la boda para ir a buscar a una tía a Estados Unidos y, durante su ausencia, Tita pierde la virginidad con Pedro haciendo salir lucecitas del cuarto oscuro. Tita no sabe qué hacer, incluso cree estar embarazada. Rosaura, que tiene un problema estomacal que la hace apestar, se entera y le dice que acepta que tengan una relación, pero que quiere seguir siendo la esposa y que su hija viva en una casa aparentemente respetable. El fantasma de mamá Elena, se le aparece en varias ocasiones a Tita para recriminarle su comportamiento. Justo se le aparece cuando Pedro, borracho, estaba en su balcón cantándole una canción de amor. Tita le ordena a su madre que se vaya y le dice que la odia y es cuando le baja la regla. El fantasma se convierte en un petardo que acaba explotando y quema a Pedro. Tita se encarga de cuidarlo hasta que llega John. Tita y John tienen una conversación y John le dice que no le importa que no sea virgen, que él la puede hacer muy feliz, ella sabe que es así, porque siempre ha sido bueno con ella.
Tras esto, han pasado muchos años y estamos en la boda de Esperanza con Alex, el hijo de John. Al final, Tita no se casó con John. Siguió viviendo en la casa junto a Rosaura y a Pedro, con quien tenía relaciones consentidas por la hermana. Rosaura muere un día de un largo pedo que la desinfla. Así que Pedro y Tita quedan al cuidado de Esperanza, pero no se casan para respetar los deseos de Rosaura de salvaguardar sus valores familiares.
Finalmente, Esperanza se ha casado, durante la boda la comida preparada por Tita hace que todo el mundo sienta un irrefrenable deseo de sexo. Tita y Pedro se quedan solos, se van al cuarto oscuro y al hacer el amor, sus fósforos interiores se encienden, Tita sabe que podría morir y refrena sus emociones. Al finalizar el acto sexual, Pedro ha muerto. Tita coge unas sábanas, del ajuar kilométrico que había estado bordando todos esos años, se concentra en pensar en Pedro y consigue arder. Con ella se quema la casa y sus cenizas fertilizan el territorio. Con el tiempo se construyó un nuevo edificio donde vive Alex, pues Esperanza ya murió, y donde vive la narradora, que ha heredado lo único que quedó del incendio: el libro de recetas de su tía abuela Tita, donde, a través de sus recetas, se cuenta esta historia. Fin.
lo que me ha gustado y lo que no me ha gustado
Lo que más me ha gustado de esta novela es el uso del realismo mágico. Por ejemplo, cada plato que cocina la protagonista causa unos extraños efectos en quien los comen, e incluso pueden cambiar el curso de los acontecimientos, como pasa con Gertrudis, cuyo fuego interior sale a relucir con unas codornices; o el apestoso aliento de Rosaura, que mucho tiene que ver con que, cuando Tita estaba cocinando su comida, pensaba en que su hermana tenía que tragarse sus apestosas palabras sobre el hecho de que Esperanza habría de cuidarla el resto de sus días.
Otra cosa que me ha gustado es que los personajes están muy bien construidos y son todos maravillosos, todos dan un juego impresionante a la trama.
Retrata muy bien la forma de pensar de las mujeres de aquella época, hace una crítica a las costumbres castradoras arraigadas y aboga por la liberación del individuo. Utiliza la metáfora del fósforo, que me ha encantado y que es la parte central de la novela. Ese fósforo interior que es la autoestima y el amor propio, la dignidad personal, que puede ser apagado por completo cuando entras en una depresión infundada por maltrato psicológico, porque te han impedido vivir tu vida, como le pasa a Tita. Y que puede ser encendido de nuevo con amor y apartándose de las personas que te hacen daño. Y que a veces es tan fuerte que produce la muerte o la vuelta del alma a su lugar de origen.
Algo que no me ha gustado es que hay momentos de la trama en los que quieres saber qué va a pasar y la narradora retrasa la acción mediante descripciones o subtramas poco interesantes, como lo que le pase a Chencha o el soldado Treviño.
Y otra cosa que no me ha gustado es las continuas descripciones sobre la elaboración de los platillos, me las saltaba directamente. En primer lugar, porque desconozco la gastronomía mexicana y, por lo tanto, me suena a chino. Y en segundo lugar porque me parece superfluo. Entiendo que es una cosa que hace única a esta novela, pero a mí me hubiera gustado igual con menos descripciones de las recetas. Que hubiera dicho algo, porque cada receta causa unas consecuencias, pero no tanto.
Es una novelita muy recomendable sobre un amor idílico entre Tita y Pedro que se verá puesto a prueba por innumerables obstáculos, pero al final triunfará sobre todas las cosas. Pura fantasía romántica.
Si quieres saber qué recetas a parecen en el libro, pincha AQUÍ.
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