Madres trabajadoras
Cómo dejar de procrastinar
Muchas veces nos paralizamos porque queremos hacerlo todo perfecto y con un nivel de excelencia máximo.
Sin embargo, por tanto deseo de perfeccionismo las cosas acaban sin hacerse, y lo que es peor, acabamos frustradas y desmotivadas porque aquello tan importante para nosotras, pero que sólo concebíamos hacerlo de forma perfectísima acaba sin realizarse y pospuesto por cosas más insignificantes, menos importantes y con menor repercusión para los resultados que buscamos.
Entonces aparecen frases como: “no tengo tiempo para mí”; “es imposible terminar algo bien porque siempre hay algo más que arreglar o terminar o acudir a la urgencia de otro”.
Hay dos recursos que nos limitan al pensar en hacer algo: el tiempo y la energía.
El tiempo porque nuestra mente piensa que para hacerlo 100% perfecto necesito muchísimo tiempo del que no dispongo.
Y la energía porque nuestra mente y cuerpo piensa que con lo cansada que estoy mejor dejarlo para otro momento porque lo haré mal y no con el nivel de perfección que deseo.
Por todo ello, te propongo este ejercicio:
DEFINE TU NIVEL ÓPTIMO SEGÚN LOS RECURSOS DE LOS QUE DISPONGAS
Cuando se te ocurra que tienes que hacer algo para lo que, difícilmente, vas a conseguir el tiempo y la energía que necesitas para terminarlo con un nivel de excelencia máximo, defines 3 grados para terminar esa tarea:
GRADO 1: tolerancia / excelencia mínima, cuando dispones de poco tiempo y/o de poca energía.
GRADO 2: tolerancia / excelencia media, cuando dispones de algo más de tiempo y/o de energía.
GRADO 3: tolerancia / excelencia máxima, cuando dispones del tiempo suficiente y estás al 100% de energía.
Te pongo un ejemplo, quieres invitar a unos amigos a cenar a tu casa, ¿cómo organizarías la cena para disfrutar de una velada magnífica con ellos?
GRADO 1: les dirías que cada uno de ellos trajeran algo preparado y tú pondrías la casa, el preparar la mesa y la bebida.
GRADO 2: reservarías comida preparada para evitar tener que cocinar en casa así como la limpieza.
GRADO 3: prepararías en casa tu mejor menú y tu mejor decoración para la mesa de los comensales.
Al final lo que estamos consiguiendo es definir el hacer algo con el mínimo de tolerancia para ti.
Más vale hecho que perfecto, porque lo que no está hecho nunca tendrá la oportunidad de ser perfecto.
Si quieres aprender más sobre gestión del tiempo, visita mi web.
Esta es la cuarta herramienta de la lita de 5 herramientas para encontrar tiempo para ti siendo madre sin descompensar otros roles. Si no las has visto ya, aquí te dejo la herramienta 1, la herramienta 2 o la herramienta 3.
Soy Inma Gil, madre de una niña de 3 años y un bebé de 1 mes, trabajadora autónoma. En mi web InmaGil.es ayudo a las madres trabajadoras que tienen hijos pequeños que se sienten culpables o por dedicar demasiado tiempo a su trabajo o por dedicarse tiempo a ellas mismas. Esto unido a que no duermen bien (por el sueño irregular de sus hijos) y a que les cuesta delegar hace que lleguen a casa desmotivadas, frustradas y cansadas. Aporto herramientas simples para que logren creerse de lo que son capaces día a día. De esta forma, además de creerse de lo que son capaces sin olvidarse de ellas mismas, dejan de sentirse malas madres invirtiendo ese tiempo y energía en priorizar en lo importante y en lo que marca la diferencia en sus vidas sin ninguna clase de duda.
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