Aprender a aprender
Las mejores técnicas para memorizar y estudiar
Hoy te traigo 4 técnicas de retención de la información, porque sé que te agobias pensando que son demasiados datos. Pero no es así, el cerebro tiene una gran capacidad de almacenamiento. Y la máxima que has de saber antes de empezar es que no se pueden memorizar datos que no se entienden. Así que lo primero es trabajar la lectura y la comprensión del texto. Una vez tienes esta parte asumida, empecemos con las mega técnicas ?
Lectura activa
Mientras lees ve haciéndote preguntas y buscando información al respecto, que puedes anotar en posits o en los márgenes. Cada vez que busques una definición, fecha, biografía o dato singular, asegúrate de estar concentrad@, la atención plena en lo que estás haciendo es esencial, fuera distracciones y pon los cinco sentidos.
Ampliar tus horizontes te permite crear más conexiones y asociaciones en tu mente que te ayudarán a retener mejor los datos. Y estar concentrad@ te aporta una adherencia extra de cualquier información que quieras memorizar, porque si lo estás, podrás recordar incluso el día en que aprendiste esto o aquello. Para ello visualízate mientras estudias, fíjate en lo que tienes alrededor, observa tu material de estudio, haz respiraciones profundas. Estar presente, aqui y ahora, meditar mientras estudias es muy útil.
Números y letras
La mejor manera de retener información, ya sean conceptos, definiciones, listas o ideas, es la de categorizar, dividir la información; por ejemplo, en párrafos, puntos y, además, numerar dichas partes con números, títulos o letras.
Te sorprenderá lo eficaz que es seguir los números y las letras en orden alfabético. Te pondré un ejemplo, si has de retener los tipos de pétalos que existen y los numeras, sabrás que son 6 y al repetirlos mentalmente, puedes ir contando. Si solo llevas 4, sabes que te faltan 2. De ese modo, recapitulas y te salen los que te faltaban. Si estás aprendiendo los recursos literarios o los tópicos literarios, puedes aprenderlos en orden alfabético, así mientras los repasas mentalmente, sabes que después de uno vendrá el otro según la letra inicial.
Contar una historia
Es también muy eficaz dibujar en tu cabeza un recorrido, un mapa, una historia, un cómic por el que pasen los conceptos o datos que estás estudiando. Aplica colores, sonidos, asociaciones aleatorias. Se trata de unir ideas a un hilo conductor que te permita retener la información sin saltarte ningún paso.
En esta técnica también vale hacer croquis, esquemas, dibujos; incluso, punto de cruz. Todo vale para lograr una asociación significativa.
Repeticiones de 3 en 3
Cuando tienes que aprender cualquier materia, pero no acabas de arrancar, prueba a crear grupos de tres. Tres nombres, tres tipos, tres párrafos, tres ideas, tres conceptos, tres obras, etc. El tres es tu número de la suerte, porque es extremadamente fácil memorizar las cosas de tres en tres.
Una vez ya tienes todos los grupos hechos, te queda empezar las repeticiones. Prueba a repetir tres veces el primer grupo, luego cierra los ojos y visualiza una última repetición en tu mente. Puedes hacerlo mediante imágenes o mediante letras y palabras, como si vieras una película o como si escribieras el texto. Cuando abras los ojos vuelve a repetir ese grupo y verás como lo tienes claro. Sigue estudiando así los siguientes grupos, pero cuando acabes el segundo, repite el primero y luego el segundo. Cuando acabes de proceder con el tercer grupo, repite el primero, el segundo y el tercero. Así vas afianzando lo aprendido y evitas olvidos.
Y eso es todo? ¿Te ha servido de ayuda? ¿Vas a aplicarlo en tu día a día? Cuéntamelo en comentarios.
Feliz día ❤️
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