Mindfulness
¿Cómo practicar Mindfulness?
¿Quieres meditar? Solo necesitas concentrarte, los 5 sentidos y un minuto…
Céntrate en vivir la experiencia de:
1# contemplar
Observa cada detalle, fíjate en un objeto o en tus propias manos y sigue cada línea, cada contraste de color, cada puntito, cualquier cosa que esté frente a ti puede ser observada en detalle. Te sorprenderás de lo que eres capaz de percibir. Aquello que siempre te había pasado desapercibido, de repente se hace patente.
Contemplar es una manera de meditar, hazlo sin juzgar lo que estás observando, simplemente disfruta con curiosidad de cada descubrimiento.
2# respirar
Usa tu olfato o simplemente respira. Puedes cerrar los ojos, si lo deseas. Atiende a cómo el aire entra y sale por tus fosas nasales, descubre tu ritmo de respiración sin querer cambiarlo, simplemente déjalo fluir y verás cómo va variando por sí solo de forma natural.
Párate a descubrir los olores que se mezclan a tu alrededor, de dónde provienen, de qué se trata… o acércate algo a la nariz como una onza de chocolate, una flor, tu propia ropa o tu propia piel, etc. Disfruta de los olores y respira, siente hasta dónde llega el aire dentro de tu cuerpo e imagina hasta donde se expande cuando lo expulsas, por ejemplo.
3# escuchar
Céntrate en tus oídos, en aceptar el caos que entra por ellos. Acerca tus dedos a la oreja y frótalos, escucha ese sonido, del que apenas sueles percatarte habitualmente.
Imagina que tus orejas estuvieran en la nuca y escucha lo que hay a tu alrededor, quizás notas cómo se expande el sonido.
Simplemente, concéntrate y observa qué sonidos están ahí y de los cuales no te habías dado cuenta, puede ser un burbujeo en tus tripas, un pájaro a lo lejos, el sonido de los cubiertos durante la cena, el tono de las voces que tienes alrededor, tu propia voz, el roce de tu ropa contra tu piel, el sonido del agua al correr por el grifo, etc.
4# caminar
Descálzate y camina por encima de una superficie agradable: puede ser la arena de la playa o el césped o una colchoneta, una esterilla, etc.
Sigue cada paso, cada movimiento con tu atención, observa cómo apoyas cada pie, primero con normalidad, luego lentamente y a continuación más rápido de o normal. Descubre si hay algún peso o algún dolor, estira los dedos de los pies, siente tu cuerpo en equilibrio, siente cómo se activa tu circulación al estar en movimiento y camina de forma consciente.
5# degustar
Come de forma diferente hoy, hazlo de forma consciente, acércate la comida con lentitud, huélela, escucha cómo cruje primero entre tus manos y luego dentro de tu boca, utiliza la punta de la lengua para descubrir los sabores, saborea dentro de la boca antes de masticar, mastica lentamente notando las diferentes texturas y las explosiones de sabor, localiza en tu lengua los sabores y texturas. Observa cómo la comida baja por tu garganta, siente tu estómago…
En resumidas cuentas, ¡disfruta! comer es un placer…
6# sentir
Utiliza el sentido del tacto para sentir cada milímetro de tu piel o recorre un objeto con la punta de un dedo, luego con la palma de la mano. Siente tus cabellos sobre la cara, el viento ondeando sobre tu piel, cualquier textura que tengas cerca: la ropa, un cuaderno, la mesa, la silla, las sábanas…
Sin duda, puedes acariciar a otra persona o a ti mismo. Observa las reacciones de tu cuerpo y de la otra persona, varía el ritmo de tu cuerpo de forma natural, sin forzarlo. Realiza presiones, roces, caricias, masajea, utiliza solo las puntas de los dedos, utiliza un codo, el muslo, la mejilla… sé lo creativo que quieras.
Y no te olvides de lo que sientes internamente, acepta las emociones que van apareciendo sin juzgarlas, simplemente dejando que fluyan en tu interior y que realicen su recorrido por tu sistema nervioso, que causen lo que tengan que causar. Tú estás ahí dirigiendo tu cuerpo como si dirigieras una embarcación en medio del océano, dejas que la embarcación siga el ondear de las olas.
En el próximo vídeo-post te explicaré qué beneficios te aporta el mindfulness o la meditación.
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