Introducción al yoga para niños

By Elena Llorente | 07/05/2016

Yo misma, antiguamente, asociaba el yoga a posturas imposibles y tirones en la ingle, pero todo eso eran puros prejuicios. De hecho, he descubierto el yoga a través de mis hijos, como parte de un juego.

A los niños les encantan los animales y el yoga está plagado de posturas que recuerdan a los animales: el gato, el león, el flamenco, la serpiente, la vaca…

Es realmente fácil motivarles a practicarlo, porque a todos los niños les gustan los animales.

¿por qué practicar yoga con nuestros hijos?

Son innumerables los beneficios que esta práctica proporciona, pero principalmente hay que recordar que, mientras el niño practica yoga estamos fomentando en él la capacidad de concentración y de tomar consciencia. No solo le proporcionará mayor estabilidad y flexibilidad física; además, es una forma de meditación y de relajación muy eficaz.

¿Cómo practicarlo?

1# Tener una tabla de posturas a mano

Si tenemos a mano una fotografía o dibujo en la que aparezcan las diferentes posturas de animales, los niños pueden elegir la que más les guste y aprenderla rápidamente. Puede ponerlas en orden de preferencia e ir haciéndolas o, si hay varios niños, cada uno dice una postura por turnos.

2# crear un clima acorde con la actividad

Es importante que el clima sea poco exigente, es decir, basta con que intenten hacer la postura. No es nada recomendable exigirles demasiado, ya que se trata de establecer un contacto con su propio cuerpo, no de llegar a un rendimiento que se ha marcado el adulto. Lo mejor es aprovechar todos los errores y caídas para reír a carcajadas. Así os relajaréis y ellos asociarán la actividad con el buen humor y la diversión.

Si estáis en casa, colocad una esterilla o alfombra donde poder realizar las posturas y apagad la televisión para que nadie se distraiga.

También es una buena idea practicar yoga al aire libre: sobre la arena de la playa, sobre la hierba en un parque, etc.

3# sírveles de ejemplo

Es recomendable participar en la actividad con ellos haciendo nosotros mismos las posturas para que les sirvamos de ejemplo. Además a los niños les encanta imitar a los adultos, porque somos su modelo a seguir en todo, así que posiblemente si te pones a practicar yoga sin decir nada, vengan ellos mismos a preguntarte si pueden participar.

4# conectarse con la respiración

En un momento dado, es recomendable animarles a realizar respiraciones profundas o a fijarse en cómo el aire entra y sale de sus fosas nasales.

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