Asertividad
6 formas de ser más asertivo
La habilidad para interactuar con los demás de manera positiva y adecuada tiene algunos trucos, que te relato a continuación.
1# el elogio
Expresar algo bueno de alguien sin que te lo haya pedido ni como reacción a algo que ha dicho o hecho ese alguien, sino simplemente por el hecho de elogiar. Es importante que se haga en el momento adecuado y con las palabras precisas.
«Qué bien te sienta ese vestido»
«Me encantó cómo expresaste tu opinión el otro día»
A veces no nos paramos a elogiar a los demás porque damos las cosas positivas por hecho; sin embargo, ¿nos pasa lo mismo si tenemos que criticar? Normalmente para criticar no nos falta tiempo. Quizás si equilibramos un poco la balanza, nos demos cuenta de qué bien sienta decir algún halago de vez en cuando, para contrarrestar un poco, por lo menos.
2# petición de respeto
Cuando nos descalifican o nos sentimos pisados, es necesario pedir respeto, defender nuestros derechos e intereses. Lo mejor es utilizar una frase breve y concisa, que exprese lo que sentimos y lo que queremos. Y lo más importante es cómo lo decimos. Tiene que ser con un tono de voz firme y claro, pero no agresivo.
«No me grites, yo tampoco lo estoy haciendo»
«Por favor, me gustaría acabar de explicártelo»
3# expresar sin herir
La técnica para expresar lo que sentimos sin herir a la otra persona es la de, primeramente, transmitir nuestro reconocimiento hacia la otra persona y, luego, pasar a expresar nuestros intereses.
Es una forma de empatía, ya que primero nos ponemos en el lugar del otro, para luego explicar nuestra visión. Si, por ejemplo, alguien nos interpela de forma agresiva, primero podemos ponernos en sus zapatos, para saber cómo se siente y trasmitírselo, así hacemos que se sienta reconocido y comprendido. Luego pasamos a explicar nuestras razones o intereses, que serán mejor acogidas, porque ya habremos relajado los ánimos del otro.
«Entiendo que tú quieras expresar lo que sientes y tienes derecho a ello, pero yo quisiera acabar de hablar»
4# cuando la otra persona insiste
Cuando, a pesar de nuestro comportamiento asertivo, la otra persona sigue en sus trece, echando por tierra todo lo que decimos, es necesario que guardemos la calma y llevemos a cabo la siguiente pauta: ir soltando frases asertivas de manera intermitente como respuesta a la reacción de la otra persona.
Aquí lo importante es no perder la calma, no cambiar ese tono firme y claro, pero no agresivo, que tan bien nos había salido la primera vez.
«por favor, no me interrumpas» – la otra persona contrataca – «te he pedido que no me interrumpas, me gustaría acabar de hablar» -la otra persona contrataca – «vamos a ver, ¿puedo terminar de hablar?» -la otra persona contrataca- «¿podrías escuchar lo que tengo que decir?»
Según el tono que le des a estas frases obtendrás un resultado u otro. Te recomiendo que te pongas delante del espejo y practiques tu tono de voz, puedes grabarte para escucharte, y así modificar poco a poco el timbre de voz que tienes hasta que te suene agradable, firme, claro y… asertivo.
También hay que tener en cuenta que cuando la otra persona se pone muy testaruda, por muy asertivo que seas, a veces lo mejor es dejarlo estar, puesto que no puedes cambiar a la otra persona. O te entiende o no te entiende. Y si se obsceca en no entenderte, lo mejor es no seguir dialogando, porque la situación es de confrontación y no de colaboración o diálogo. La vida es así, hay personas con las que no podemos entendernos por mucha intención que le pongamos al asunto, porque la barrera la tienen ellos.
5# cuando la otra persona nos ha agredido sin mala intención
Se utiliza para aclarar situaciones con la pareja, la familia o los amigos. Sirve para expresar lo que sentimos sin atacar o culpar a la otra persona por lo que ha hecho.
Primero le explicamos como nos hemos sentido ante su comportamiento y luego le damos la alternativa que nos gustaría.
«Cuando me gritas yo me siento inseguro y agredido y me pongo a la defensiva, me gustaría que me dijeras las cosas con calma, quizás en otro momento, cuando se te haya pasado el enfado»
El esquema básico es.
6# cuando nos atacan
Cuando alguien se muestra agresivo con nosotros, podemos hacerle ver cómo se está comportando y luego mostrarle cómo podría comportarse asertivamente. Esta fórmula nos sirve tanto para defendernos ante un ataque, como cuando queremos explicarle a alguien que no es asertivo cómo llegar a serlo.
«Veo que estás enfadado y no me escuchas. ¿Qué tal si te paras un momento, te calmas, y luego seguimos.»
Espero que os sirvan estas técnicas para mejorar en vuestras relaciones.
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