Claves a la hora de preparar los regalos de Navidad para los más pequeños de la casa

Muchos padres, tíos, abuelos y demás familiares y amigos suelen preguntarse cada Navidad sobre qué regalar a sus hijos, sobrinos, nietos, ahijados, etc. ¿Y ahora qué? ¿Qué les regalo? ¿Cuántos regalos debería recibir un niño por Navidad?

Todos sabemos que un pijama no es un regalo a los ojos de un niño, la casa se ha llenado de revistas llenas de juguetes, los anuncios publicitarios muestran las últimas novedades e incluso vamos con ellos a las jugueterías para saber por qué se decantan.

La felicidad de los niños no es proporcional al número de juguetes que reciben. Probablemente el mejor regalo que podemos otorgarles es nuestro tiempo. Demasiados regalos pueden provocar insatisfacción al no saber por dónde empezar, a pesar de tener todo lo que «deseas». Hay que diferenciar entre poseer algo y disfrutar de ello. Para disfrutarlo hay que poder usarlo, descubrirlo, practicarlo, aprenderlo… Sin duda lo que da valor a una posesión es con quién la compartes y lo que aprendes con ella.

escribe la carta con ellos

Te sorprenderá descubrir qué es lo que más les gusta y, además, podrás guiarles explicándoles que no se puede pedir todo e incluso aconsejándoles sobre qué pedir. De ese modo elegimos el regalo con responsabilidad, advirtiendo los gustos del niño y valorando qué es lo que más le conviene según su edad.

aprovecha para inculcarles responsabilidad

Las Navidades son un momento excepcional, como los cumpleaños, en la que los niños reciben sus regalos, pero no deben creer que eso es totalmente gratuito, en parte se debe a lo bien que se han portado durante todo el año y, además, deben entender que no se puede tener todo lo que se quiere; sin embargo, hay ocasiones excepcionales en las que los deseos se hacen realidad. Las Navidades son un momento del año en el que los niños reciben regalos que en otros momentos del año no se pueden comprar.

comparte la ilusión

No está demás que todos recibamos regalos bajo el árbol, así el niño observa que los mayores también reciben algo que les hace ilusión, incluso puede ser el propio niño quien pida algo en su carta para mamá o papá o para su tita querida.

Y sobre todo juega con ellos.

Feliz primer día del año…