La importancia del lenguaje no verbal

Los gestos y la postura que usamos día a día influyen en nuestra autoestima. Si tienes una postura encorvada, si caminas mirando al suelo en vez de al frente, si sueles esconder tus manos y no miras a los ojos, si sueles fruncir el ceño y cruzar los brazos, es probable que tengas tendencia a tener pensamientos negativos.

Neurocientíficos, como Mario Alonso Puig, recomiendan sonreír aunque sea de forma fingida, abrir la postura, levantar los hombros y la cabeza. ¿Por qué? Porque si el cerebro percibe que estás sonriendo, aunque sea de manera forzada y fingida, sentirá la necesidad de amoldarse a tu gestualidad y enviará información congruente con tu sonrisa. Increíble, pero cierto.

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Recuerda que tú eliges…