Regulación emocional
7 aspectos que caracterizan a un practicante de mindfulness
Mindfulness se traduce como «atención plena», el término fue acuñado por el Dr. Jon Kabat-Zinn para referirse a un tipo de meditación occidentalizada, que tiene su origen en las prácticas budistas, solo que adaptadas al día a día de una persona occidental con su despertador de las mañanas, su camino al trabajo en el atasco de tráfico, sus rutinas laborales, su espera en la cola del supermercado, las tareas del hogar, los niños, los medios de comunicación…
¿De dónde sacar tiempo para sentirse relajado? No hace falta tener tiempo, el mindfulness te hace estar relajado en todos los instantes de tu vida, porque es el entrenamiento de la atención en lo que estás haciendo.
Los beneficios son muy numerosos: disminuye los niveles de ansiedad y estrés en la vida diaria, mejora la atención en personas con TDAH, reduce los trastornos alimenticios, acelera el proceso de recuperación de la depresión, disminuye y acaba con el abuso de sustancias, repercute positivamente en la mejora de los síntomas en enfermedades como el cáncer, la fibromialgia, la diabetes, epilepsia, lesiones cerebrales…
características del practicante de mindfulness
1. Aborda las cosas con curiosidad y las saborea.
Es imprescindible que un buen practicante de mindfulness recupere el niño que tiene dentro y se acerque al mundo con ojos inocentes, así podrá interpretar la realidad sin juzgar, disolviendo sus propias creencias y prejuicios.
Además, podrá saborear tanto los aspectos buenos del día a día, como los malos, ya que ambos nos ofrecen una enseñanza. La vida es como un buffet libre, tú puedes coger lo que más te gusta y es tu responsabilidad también coger lo que más te conviene y te hace un bien, a ti y a tu entorno.
2. Olvida sus problemas sean pequeños o grandes
Quizás olvidar sea imposible, pero lo que sí es posible es recordar menos. Para ello, un practicante de mindfulness pone atención en lo que está haciendo en cada momento.
Es muy importante para ello desarrollar muy bien los cinco sentidos.
3. Muestra gratitud por los buenos momentos y también agradece los malos
El agradecimiento es uno de los actos que, según la Psicología positiva, con pioneros como Martin Seligman, se ha demostrado que incrementa la felicidad. Dar gracias es un acto que reconforta y te hace estar en paz, cerrar heridas, ver el lado positivo de las cosas, descubrir la sonrisa del otro…
Haz la prueba, elige una persona de tu entorno a la que quieres, que hace tiempo que no ves o que hace tiempo que no le dices algo bonito o que te ofreció su ayuda en un momento dado y no pudiste agradecérselo. No hace falta que esté viva. A continuación, escríbele una carta mostrando tu agradecimiento por algo que hizo quizás en un momento difícil para ti. Luego lee la carta en voz alta y experimenta las emociones que emergen en tu cuerpo y tu mente.
4. Practica la compasión y nutre su conexión con el otro
La compasión es aquello que te hace estar en paz con todo lo demás. La compasión no juzga, la compasión perdona, perdona las ofensas, perdona el pasado y acepta lo que la vida le trae, sabiendo que puede elegir el camino a seguir en cualquier circunstancia con educación y asertividad.
El practicante de mindfulness nutre su empatía, comprende al otro, lo escucha, lo acepta y si es necesario lo acompaña en lo malo.
5. Hace las paces con la imperfección, por dentro y por fuera
El practicante de mindfulness no quiere ser perfecto en todo, quiere ser completo. Claro que vas a cometer errores, no te tortures, alégrate porque te has dado cuenta y eso es un aprendizaje para ti. Ole por ti, la vida es para practicarla.
De esta manera, tampoco esperarás la perfección en los demás y serás capaz de perdonar y aceptar.
6. Abraza la vulnerabilidad confiando en sí mismo y en los demás
Todos somos humanos con nuestras virtudes y nuestros defectos, todos buscamos lo mismo: ser felices. Hay muchas más cosas que nos unen a las que nos separan.
Atreverse con nuestros sueños es un derecho y un deber personal, la fe en nosotros mismos es lo principal para poder dar el primer paso y todos los siguientes.
7. Acepta y aprecia el hecho de que las cosas vienen y se van
Aferrarse a algo, te causará dolor, porque todo está en perpetuo cambio, vivimos una transformación constante. Y como dijo mi amigo C. Gustave Jung «Lo que niegas, te somete. Lo que aceptas, te transforma».
¿Y tú? ¿Practicas mindfulness?
Te recuerdo que es uno de los temas a tratar dentro del taller de Regulación emocional que impartiré durante el mes de noviembre (2015), los sábados de 9 a 11h en Cowork Ibiza, calle Murcia 10, Ibiza centro.
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